viernes, 31 de mayo de 2013

MINORÍAS ÉTNICAS

El Estado de Bienestar se define como un modelo de organización social, mediante la cual el Estado provee ciertas  garantías sociales a la totalidad de los habitantes de un país. Correspondiendo a los objetivos generales de este modelo de Estado, se encuentra como  garantía, una justicia y nivel de vida dignos para la totalidad de la población y la posible satisfacción del conjunto de normas y principios por el que se rige la sociedad.

A pesar de que el hecho de que “todas las personas deben contar con las mismas oportunidades de acceso a la vida laboral, social, cultural y familiar, y no pueden ser discriminadas por ningún tipo de motivo”, esté estipulado como principio universal y forme un pilar fundamental en el buen funcionamiento de una sociedad que se rige por un Estado de Bienestar, en innumerables ocasiones no se lleva al terreno práctico y se incumple.

Para que un grupo sea considerado “grupo étnico”, según Barth, debería reunir las siguientes características: auto perpetuación biológica, compartir ciertos valores culturales fundamentales, creación de un campo propio de comunicación e interacción, pertenecer al grupo serviría de identificación como tal por otros. De esta forma, las minorías étnicas suelen ser el segmento de la población que más se ve afectado por ello, debido a que dicho grupo se distingue a grandes rasgos por tener una lengua, religión, origen histórico o raza propia, diferenciándose así de las características sociales que imperan en la  mayoría.

Los gobiernos de las distintas naciones pertenecientes a la ONU (Organización de las Naciones Unidas) tienen a su cargo una serie de obligaciones para asegurar que los derechos de las minorías étnicas se lleven a cabo, y para garantizar dichos derechos, se han ido desarrollando una serie de leyes convenciones, o acuerdos, de los que a continuación se destacarán algunos fragmentos.

Son muchos los acuerdos que se han firmado entre los gobiernos para así adquirir una serie de compromisos que, entre otros, aseguren los derechos humanos a las minorías étnicas (Declaración de Copenhague en 1995, Declaración de Beijing, Declaración de los derechos de las personas pertenecientes a Minorías Nacionales, Étnicas, Religiosas y de Idioma en 1992, etc.) A continuación se adjuntará un fragmento de la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos de Viena, celebrada en 1993, a modo de ejemplo.

"El respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales sin distinción alguna es una regla fundamental de las normas internacionales de derechos humanos... La pronta y amplia eliminación de todas las formas de racismo y discriminación racial, de la xenofobia y de otras manifestaciones conexas de intolerancia es una tarea prioritaria de la comunidad internacional... Considerando la importancia de las actividades de promoción y protección de los derechos de las personas pertenecientes a minorías y la contribución de esas actividades a la estabilidad política y social de los Estados en que viven esas personas... La Conferencia Mundial de Derechos Humanos reafirma la obligación de los Estados de velar por que las personas pertenecientes a minorías puedan ejercer plena y eficazmente todos los derechos humanos y las libertades fundamentales sin discriminación alguna y en condiciones de total igualdad ante la ley... Las personas pertenecientes a minorías tienen derecho a su propia cultura, a profesar y practicar su religión y a emplear su propio idioma en público y en privado, con toda libertad y sin injerencia ni discriminación alguna.... La Conferencia Mundial de Derechos Humanos expresa su consternación ante las violaciones masivas de los derechos humanos, especialmente el genocidio, la "limpieza étnica" y la violación sistemática de mujeres en situaciones de guerra, lo que da lugar al éxodo en masa de refugiados y personas desplazadas. Condena firmemente esas prácticas odiosas y reitera su llamamiento para que se castigue a los autores de esos crímenes y se ponga fin inmediatamente a esas prácticas... La Conferencia Mundial de Derechos Humanos insta a los Estados y a la comunidad internacional a promover y proteger los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas... Las medidas que deben adoptarse, abarcarán, cuando proceda, la facilitación de la plena participación de esas minorías en todos los aspectos de la vida política, económica, social, religiosa y cultural de la sociedad y en el progreso y desarrollo de su país...”
Parte I párrafo 15, 19 y 28; Parte II párrafo 26 y 27.



Concretamente en España, uno de los planes de acción más desarrollados para combatir la discriminación de estas minorías, está enfocado a las personas de raza gitana. El Programa de Desarrollo Gitano, el cual siempre ha estado adscrito al área de Asuntos Sociales, ha financiado proyectos de integración social, entre otros. En 2005, y también ligado al ámbito de la Política Social, se creó el Consejo Estatal del Pueblo Gitano, con el fin de ser un órgano consultivo que sirviese también de participación para la población gitana.

            A pesar de que, en gran parte gracias a estos planes de intervención, se ha producido una notable mejoría en la riqueza económica de dicho colectivo, no está todo conseguido. Según los últimos datos que muestra el informe FOESSA,  “pertenecer a la comunidad gitana es el mayor factor de riesgo asociado a la exclusión social (el 14% de los hogares de familias gitanas se encuentran en situación de exclusión severa).”
            Este hecho, también se refleja  a nivel internacional, habiendo sido violados en determinados países y en numerosas ocasiones, los derechos humanos. Lo cual, hace ver que en algunos casos, los convenios o planes acordados no son efectivos.

Como se puede observar, a pesar de haberse diseñado distintas estrategias para conseguir erradicar la situación de exclusión que sufren las minorías existentes en una determinada población, no se ha llegado a lograr ese objetivo y de hecho, en períodos de crisis por los que estamos pasando hoy en día, se intensifican de manera notable. Por este motivo, aunque sí que considero positivo el haber logrado firmar la mayoría de los distintos acuerdos existentes, ya que creo que tanto el contenido como el fin, son bastante acertados; considero que quizás sería de más utilidad no contar con tantos acuerdos meramente teóricos y sí con más planes de acción que lleguen a toda la población, llevando así, la teoría al plano real.

Además, me gustaría destacar la inmediata necesidad que tienen los países de que exista una concienciación social plena y verdadera. El hecho de que la totalidad de la población entienda la importancia que tiene incluir y tratar a todos los ciudadanos con el respeto y la dignidad que merece, haría no únicamente progresar en el plano individual, sino también en el social, consiguiendo un desarrollo muy efectivo a nivel nacional.

Así pues, me gustaría concluir expresando lo útil que considero el hecho de que como ciudadanos, despierte el interés en nosotros por informarnos a cerca de cuáles son los colectivos más discriminados de la sociedad, en qué situación real se encuentran, qué hacemos o estamos dispuestos a hacer para combatir su exclusión y cuáles son los resultados finales de dichas acciones. Y, por supuesto, establecer un compromiso personal que se base en no formar parte de una mayoría que excluye, discrimina y aísla a una parte de la sociedad.





 Ángela Crespo Herrador 2ºC-C1


África, el mejor ejemplo de Exclusión Mundial

Buscando un tema para mi nuevo blog, me ha venido a la cabeza África. Es mundialmente conocido como el lugar de la Exclusión Social, y aunque estamos acostumbrados a tratar sobre este tema, creo que no es para menos dedicarles una vez mas, nuestro interés.

Es el lugar donde se lleva al límite máximo el concepto de exclusión.
¿Igualdad de oportunidades? ¿Qué oportunidades tienen ellos para que pueda haber igualdad?
¿Cómo no van a acabar en la situación en la que se encuentran si nacieron en ella? ¿Quién le da la oportunidad de elegir?
¿Como van a salir de su situación si allí no hay salidas?
¿Condiciones y calidad de vida adecuada? En fin…

En los últimos años, África ha sido el objetivo principal de muchas ONGs, y de donaciones millonarias. Pero la realidad es que, la pobreza en África ha crecido en los últimos 25 años. En la actualidad, la realidad africana es dramática. Más de 300 millones de personas viven con menos de un dólar al día, 30 millones de niños menores de 5 años sufren desnutrición y el 43% de la población no tiene acceso al agua potable. Y esas cantidades millonarias de dinero, ¿Dónde esta? ¿Quién se encarga de administrarlo?

En África están 19 de los 20 países con mayor índice de mortalidad infantil y materno neonatal del mundo, ya que 4,5 millones de niños mueren cada año en África subsahariana, al igual que medio millón de mujeres por complicaciones durante el embarazo o en el parto. Estas muertes son prevenibles en el 86% de los casos. Un 45% de los recién nacidos fallece en las primeras 24 horas de vida.

África en sí, como zona, no es pobre, es muy rica en recursos naturales que hoy dia son las principales fuentes de beneficios, pero el problema esta en el saqueo de las riquezas por parte de países extranjeros. Nos venden la historia de que todos los gobiernos occidentales ayudan a África para mejorar sus condiciones de vida y que se acabe el hambre en el mundo, cuando la realidad es totalmente contraria, es África la que esta ayudando a estos países occidentales a enriquecerse, entro otros, nosotros.
La primera ministra de Mozambique, Luisa Dias Diogo, lo dijo en la conferencia anual del Partido Laborista, celebrado en Gran Bretaña a últimos de septiembre de 2005: “Ningún país está destinado a ser pobre. El mundo tiene los conocimientos, la tecnología y los medios para acabar con la pobreza. Lo que falta es la voluntad de actuar… No estamos pidiendo la caridad internacional, sino, mediante la asistencia y un sistema comercial mundial más honesto, pedimos sólo la oportunidad de ser socios iguales en un mundo próspero y justo”.

África esta llena de armas, que entran cada dia de forma legal e ilegalmente. Han sufrido guerras atroces, denominadas mejor como matanzas, a menudo presentadas como guerras civiles, pero que en el fondo son guerras económicas creadas con el único objetivo de saquear estos países a cambio de la vida de millones de personas. 

Para acabar, quiero compartir un video que ami personalmente me parecieron imágenes muy impactantes, pero aviso de antemano, que puede herir vuestra sensibilidad.

http://www.youtube.com/watch?v=YaG004y4-SU

Marta Gilgado Cillero, 2ºTSC C1

LA PRIVACIÓN DE ACCESO A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS: ¿UNA NUEVA FORMA DE POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL?

Cada día estamos rodeamos de móvil, ordenadores, tablets, etc. Desde hace pocos años nos pasamos el día “conectados”. Ya no somos capaces de imaginarnos un mundo sin Internet  y todas las ventajas que creemos que conlleva. Pero ¿podríamos encontrarnos ante una nueva forma de exclusión social?

Tras buscar información acerca del tema que he seleccionado, he encontrado una tesis muy interesante, escrita por María Isabel Martínez en el 2013, la cual se ha hecho la misma pregunta que yo. A continuación os haré una síntesis de lo que a mí me ha parecido más interesante de dicho investigación.

Mientras una parte de la sociedad de la información nos permite controlar todo lo que nos rodea desde una tablet, un ordenador o mismamente desde el teléfono móvil; permitiéndonos incluso controlar nuestro trabajo desde la cama. Millones de personas carecen de esa cama, vivienda y no tiene acceso a la más mínima de esas tecnologías.

En España, según el informe TIC hogares de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, un tercio de los hogares no tiene acceso a Internet, y un 31,7% de estos individuos pertenecen a una clase social baja o media/baja. Siendo la principal causa para no contratar este servicio, el no disponer de ordenador y considerarlo caro. Además el siE 2013 de Telefónica desvela que en el último trimestre de 2012 se han producido un millón de altas de líneas de datos para smartphones, con un precio medio de 23,2 euros al mes. En los últimos años nos estamos encontrando con una desigualdad de acceso tecnológico. Planteándonos ¿Qué sentido tiene todo esto en la situación en la que nos encontramos en la actualidad, en la que más del 21% de la población está por debajo del umbral de la pobreza?

Cada día presenciamos la transformación que la sociedad vive y vemos como las nuevas tecnologías evolucionan de una forma, y a una velocidad tal, que dejan atrás a todo aquel que no lleve el ritmo marcado por el progreso. La nueva Sociedad del conocimiento es, en sí misma, un arma de doble filo: siendo un elemento tanto inclusivo como exclusivo para aquella parte de la población, que si no se “engancha” y se conecta a la red, si no participa y se relaciona en sociedades virtuales quedará excluida y tendrá un riesgo de pobreza añadido a su desconocimiento, a su incultura, su aislamiento social.

Según algunos estudios, si conseguimos que más ciudadanos tengan acceso a las tecnologías de la información y hagan uso de la red, supondrá, que su riesgo de exclusión social disminuya, puesto que tendrá acceso a más información, a una calidad de vida mejor, etc.  Pero este problema ha llegado a más, ya que la situación actual de la economía y del mercado de trabajo, dificulta nuevamente la reincorporación de muchas personas al mercado laboral debido a que el acceso a las ofertas de trabajo, muchas veces, se realizan por esta vía.

La Fundación Orange en su informe 2012, nos verifica lo anteriormente expuesto, donde dice mucho de la necesidad de las nuevas tecnologías en la integración de la búsqueda de empleo: el 51% de los usuarios utilizan la vía electrónica para buscar empleo, y el 64% de los empleadores “curiosean” en el perfil social de los candidatos. Este dato demuestra la importancia que ambas partes otorgan al uso que se hace de la red, a lo que se refleja de nosotros y, en particular, en nuestros perfiles sociales.



Según la Fundación Telefónica, cuatro de cada cinco internautas utiliza Internet para comunicarse, llegando la cifra hasta 93,4% en el caso de los jóvenes de entre 16 y 24 años. El móvil es el método más utilizado, por encima de la comunicación entre personas y dejando atrás al fijo, el correo electrónico y al SMS. En cuando a frecuencias de uso nada gana, por el momento, al contacto persona a persona, seguido por los SMS y continuando por las llamadas al móvil, aunque si algo hay que destacar es el desmedido aumento que ha experimentado la mensajería instantánea, como MSN, WhatsApp, Line, Gtalk, etc.

Uno de los aspectos positivos que ha tenido esta nueva forma de comunicarse, es que han venido a cubrir las necesidades de comunicación de personas que por múltiples causas tenían dificultades para relacionarse, para salir de casa e incluso para contactar con otros individuos. Pero yo me pregunto ¿Qué pasa con ese 6,6% de los jóvenes que no utilizan estos medios? ¿Al igual que las empresas, si no están en Facebook o Twitter no existen?

Aunque todavía este imperante la forma de comunicación cara a cara, no debemos olvidar que la mensajería instantánea es la forma más regular de comunicarse por los jóvenes cuando no están con sus amigos, debido a su barato coste. Siempre sale más barato “wasapear” que llamar. Además es una de las técnicas más utilizadas para quedar los unos con los otros. Pero ¿y qué pasa con aquellas personas que no puedan permitirse pagar una línea de Internet en su móvil? Posiblemente si no pueden costearse Internet tampoco tendrán fijo, y probablemente no puedan enterarse de lo que sus amigos planean.

De momento ésta hipótesis no se podrá resolver a ciencia cierta, ya que solo estamos viviendo el principio de una nueva forma de comunicación. Si es cierto, que este “problema” no es el más importante referente a la exclusión social, ya que todavía hay personas que no tienen ni cubiertas sus necesidades más primordiales de supervivencia. Pero en un futuro ¿podríamos encontrarnos ante una nueva forma de exclusión social? Aunque todavía no tengamos la respuesta a esta pregunta, si es verdad que nos estamos encontrando con nuevos problemas de adicción, sobre todo entre los jóvenes, considerada por algunos expertos como una de las nuevas patologías del siglo XXI.





Andrea García García 
2ºC, C1


jueves, 30 de mayo de 2013

Niños huelepega: drogadicción por cemento de contacto


El cemento de contacto, también llamado solución o soluca, está dentro del grupo de inhalantes, es extremadamente peligroso y dañino para el cerebro y el organismo en general.

Los efectos que producen estas drogas es primero la sensación de euforia y segundo de aturdimiento después que conlleva a una perturbación psíquica grave que altera la inteligencia y la percepción.

A esto se suma, el efecto de duración de inhalante de 15 a 45 minutos lo cuál hace que la persona tienda a inhalar constantemente la sustancia tóxica.

Carol Falkowski, directora de Comunicaciones en Investigaciones de la Fundación Hazelden dice lo siguiente:

“El daño por abuso de inhalantes y solventes es profundo y permanente, el daño al cerebro y al sistema nervioso es irreversible, pues partes cruciales del cerebro son literalmente disueltas y su función ya nunca más puede ser restaurada.”

Características de los consumidores

Se puede observar generalmente en latinoamerica, son niños de la calle, que viven en ambientes marginales con bajos recursos , que han tenido problemas familiares o sucesos traumáticos, y deciden ese camino para olvidarse de “los problemas”.

A continuación expongo el vínculo donde se puede leer el testimonio de un niño de la página de una Organización llamada “Proyecto Niños Huelepega” [http://www.une.edu.ve/pnhp/testimonio.html]

Un dato positivo es que varias asociaciones y ONG's llevan a cabo proyectos para mejorar el futuro de estos niños, como el pequeño, del testimonio anterior que fue dado en adopción y ahora con 19 años está realmente agradecido por haberle rescatado de la miseria y haberle dado una nueva vida llena de esperanzas.

Siendo ésta mi última entrada en el blog, he elegido este tema porque son grupos que no se ven e incluso aveces no se sabe que existe, por ello vi necesario atravesar las barreras de la distancia y contar la problemática existente en otros lugares de la tierra con el objeto de hacer ver a estos grupos olvidados. Además de transmitir que entre todos podemos cambiar el rumbo en la vida de otras personas y con ello el mundo.


KATHERINE PATRICIA GUAÑA BARROS, C1.


 
Sin derecho a decidir sobre su maternidad, las mujeres ni son libres ni son iguales
El aborto: 1985-2013 de la despenalización al derecho
La primera ley del aborto en democracia la sacó adelante el PSOE, siendo ministro de Justicia Fernando Ledesma. Aunque fue inicialmente aprobada en 1983, tuvo que ser corregida en parte tras la sentencia del Tribunal Constitucional de 1985 (el PP la había recurrido) y entró en vigor ese año.
Establecía que el aborto era delito salvo en tres supuestos: violación (alegable en las primeras 12 semanas); malformación del feto (hasta la semana 22) y riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer (en cualquier momento). Los dos últimos supuestos requerían un informe médico.
El sistema de supuestos de 1985 (que el PP no tocó durante sus años de Gobierno) fue sustituido por uno de plazos con la ley de 2010, siendo ministra de Igualdad la socialista Bibiana Aído.
La ley establece que el aborto es un derecho de la mujer en las primeras 14 semanas (en ese plazo, no tiene que alegar ningún motivo); después permite abortar, hasta la semana 22 y previo informe médico, por “grave riesgo para la vida o la salud de la madre o el feto”; a partir de entonces, solo si el feto sufre “enfermedad extremadamente grave o incurable” o anomalías “incompatibles con la vida”.
El actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), ha dado algunas pistas de cómo será su ley: “Volveremos a una ley de supuestos”, aseguró. Solo ha citado dos: violación y “peligro cierto” para la salud física o psíquica de la madre. Y ha añadido que esos supuestos “no deben ser pretextos”: “Se deberán acreditar”. "No entiendo que se desproteja al concebido (con el aborto) por el hecho de que tenga alguna minusvalía o malformación”. Desaparecerá la posibilidad de que (las menores) aborten sin permiso de sus padres”, ha asegurado.
El resultado es previsible: solo un reducido número de mujeres cuya casuística entre en los limitados supuestos autorizados, podría abortar de forma legal. El resto, seguiría abortando, por supuesto, pero fuera de país o de la ley. Como en el franquismo. Volvería a ocurrir lo que ya hemos visto antes: que las mujeres de mejor posición, con mayor cultura, información y recursos, incluidas muchas católicas, irían a abortar al extranjero.
 
Nada hay más personal que el cuerpo y más íntimo que la sexualidad; pocos acontecimientos marcan tanto la vida como tener un hijo, o no tenerlo. Por obvias razones biológicas, esto es especialmente cierto para las mujeres. Los términos en que se regulan las decisiones sobre esta cuestión personal –quién, cómo, cuándo, dónde- son un asunto político, porque obligan a escoger entre distintas visiones del mundo.
Desde una visión laica vinculada a los valores ilustrados, el Estado debe ser neutral respecto a las opciones religiosas y morales de sus ciudadanos. Así, en un tema éticamente controvertido como el aborto, ni obliga a ser madre ni a interrumpir el embarazo: deja un margen dentro del cual la mujer, como ciudadana de pleno derecho directamente afectada, elige autónomamente si quiere o no tener hijos y cuándo. Se reconoce pues el derecho a decidir sobre la maternidad, se pondera con el carácter de bien jurídico del nasciturus y se refuerza la salud sexual y reproductiva con el fin de prevenir embarazos no deseados y reducir el número de abortos (un desenlace que, no nos engañemos, es siempre traumático). Esta es la posición que refleja la ley de plazos vigente en España desde 2010, semejante a las que rigen en la mayor parte de países de nuestro entorno.
Existen por otra parte las visiones políticas confesionales, donde la separación entre el Estado y un determinado culto tiende a difuminarse, al menos en los temas con implicaciones éticas. Aparece la tentación de convertir al Estado en agente secular del culto en cuestión e imponer la norma moral de éste al conjunto de la población, confundiendo incluso las categorías de pecado y delito. Este proceder limita la autonomía de todos los ciudadanos en lo que respecta a las preferencias religiosas. Pero para las mujeres la restricción va más allá, si prospera un cierto relato sobre la vida humana en el que la interrupción voluntaria del embarazo es homicida siempre y en todo caso, y la maternidad aparece como verdadero horizonte “natural” –es decir, socialmente válido- de realización femenina. En coherencia con tal relato, estas visiones políticas confesionales aspiran a prohibir la interrupción voluntaria del embarazo, convirtiéndola en hecho punible, o como mínimo a limitarla severamente.
No obstante, en contextos complejos –por ejemplo, una transición hacia la modernidad democrática- la correlación de fuerzas sociales y políticas puede dar lugar a que, aun sin reconocerse el derecho a decidir, se acepten algunos supuestos de despenalización del aborto. Este fue el tipo de contexto en el cual se aprobó la primera ley española de interrupción voluntaria del embarazo, en 1985.
Han pasado casi treinta años desde entonces, la sociedad española ha madurado y se ha modernizado. Sin embargo, parece que la reforma de la regulación del aborto anunciada por el Ministro de Justicia –la selección de este Ministerio como responsable del tema es ya toda una declaración de principios- no se conformará con retroceder hasta 1985, sino que dará el salto hacia una apuesta netamente confesional, que nos acercará más a Irán que a Alemania.
Sustraer a las mujeres la capacidad de decidir sobre su maternidad, poniendo esa decisión en manos de otro –sea médico, juez, sacerdote o ministro- es cercenar su autonomía ante una circunstancia que condicionará el resto de sus días. Sólo se puede hablar de libertad e igualdad para las mujeres si se les reconoce el control sobre su cuerpo y su vida, dos cosas que –a veces es preciso repetir lo obvio- son suyas y sólo suyas. De lo contrario se las convierte en una especie de ciudadanas de segunda, adultas sólo a veces, autónomas a medias. Con voz y voto para elegir a quienes gobiernan el futuro de todos, pero sin ellos a la hora de escoger el suyo propio. Esta contradicción es insoportable en una sociedad avanzada. La igualdad y la libertad no son opcionales en democracia, y sin derecho a decidir sobre su maternidad, las mujeres ni son libres ni son iguales.
Negar a las mujeres la capacidad de elegir en este campo no es crearles un engorro adicional, otra “blusa con botones en la espalda”. Es infinitamente más grave. Es imponer una camisa de fuerza –nunca mejor dicho- al 50% de la ciudadanía española, y reconstruir una muralla que ya había caído.
Señor Ministro, en esto, nosotras decidimos.
 
 
SANDRA LUCAS TRIVIÑO C1

El bullyng homofóbico en el ámbito escolar



Cuando hablamos del bullyng por orientación sexual, hablamos de un sistema de agresión, opresión y exclusión presente en todos los rincones de nuestro sistema educativo que afecta a un importante porcentaje de la población escolarizada.
    Éstas son algunas de las características que hacen de la homofobia sea una discriminación escurridiza y diferente en el ámbito escolar:
  • Invisibilidad: puesto que existe la presunción de heterosexualidad, la homosexualidad nunca está presente o no existe y menos aún entre adolescentes.
  • Falta de apoyo familiar: la mayoría de adolescentes homosexuales no lo son abiertamente ante su familia, por lo que no saben si cuentan con el apoyo de éstas o no. Desgraciadamente la mayor parte de los adolescentes tienen un continuo pensamiento de que su familia no los acepta.
  • Contagio del estigma: cualquier persona que se acerque a una persona homosexual reconocido es sospechoso igualmente de homosexualidad y por tanto el estigma que comporta una orientación sexual minoritaria recae sobre él.
  • Horizonte de la injuria: lo insultos por orientación sexual, los más presentes entre los jóvenes, aunque no vayan explícitamente dirigidos hacia personas LGBT,  sirven como mecanismo de control. Esas personas los escuchan a diario y saben el precio que comporta manifestarse como tales.
  • Continuo de la exclusión: en ocasiones lo jóvenes no encuentran lugares de reposo y seguridad personal.
  • Normalización: todo lo dicho hasta ahora hacen que los adolescentes normalicen el acoso o la exclusión. Es decir, lo consideren como normal para alguien de su condición. Algunos incluso se sienten responsables de las agresiones sufridas.
    Como se ha visto, la orientación sexual se muestra como un factor de riesgo para sufrir acoso escolar ya que los datos muestran que este tipo de acoso aparece con cifras tres veces superiores en los jóvenes gays y bisexuales que en la de sus compañeros y compañeras heterosexuales.
Como Trabajadores Sociales es preciso afrontar este problema que tiene numerosas y graves consecuencias, tanto a nivel individual como social, y aprender a diferenciarlo, a detectarlo y a combatirlo desde la prevención.
Además tenemos que ser conscientes del tipo de víctima a la que debemos proteger puesto que se trata de una víctima que no quiere ser señalada, que la mayoría de veces no quiere que se explicite el motivo por el que está siendo acosada. Porque la puesta en evidencia del motivo puede ser incluso más dolorosa que el propio acoso. Si se saca a la luz que un adolescente está siendo acosado por ser LGBT, se está sacando del armario a un joven que tal vez no está preparado para ello y que no conoce las consecuencias de ello.

KATHERINE PATRICIA GUAÑA BARROS, C1.

Bibliografía:
Nolla, E., Puras Molinuevo, B., Generelo, J., Sánchez Sáinz, M., Enrike Brosa, J., Ytterberg, H., Mallea, L. (2009) “Adolescentes y jóvenes lesbianas : dificultades y rechazos en su desarrollo personal, en sus relaciones y en su socialización”. [Vitoria-Gasteiz] : Ararteko, D.L.

Historia homosexual y Familias homoparentales



Aún hoy sigue habiendo diferencias en cuanto a reconocer los derechos de las personas homosexuales.
Hay países como es el caso de Bélgica, Noruega o Países Bajos que apoyan a las personas homosexuales e incluso condenan los comportamientos homofóbicos y otros en cambio que los actos homosexuales lo ven como un delito y se les condena por ello que son países como Marruecos, Arabia Saudí Irán.
Los mayores cambios hacia mejor se aprecian a partir de los años 70, gracias a la lucha en defensa de las libertades civiles que se producen en Estados Unidos y en el mayo del 68 francés, estás luchas se encuentran emparentadas con otros movimientos sociales de la época como las luchas feministas o las luchas contra la discriminación racial. Pero la lucha más importante que representa a este colectivo es la llamada “Revuelta de los clientes del Stonewall Inn” en Nueva York, el 27 de junio de 1969 que se considera un hito en la liberación homosexual. Esta revuelta se produce por la opresión que sufrían por parte de la policía y de la sociedad. Hacían redadas en los bares o e incluso les vestían de mujeres para hacerse pasar por “drag queens” en las calles y el que les ofrecía sexo eran arrestados. En los bares también les hacían proposiciones para cogerles.
Por tanto, el 27 de junio la situación desbordó y se rebelaron, hubo tres días de protesta con centenares de detenidos. Pero esa rebelión valió la pena, puesto que cambió la historia del colectivo hacia una nueva esperanza y generalizando el activismo ciudadano a favor de los derechos LGBT y normalizando estas acciones de liberación.

Stonewall también fue un hito por la inclusión de “drag queens”, personas transexuales y la lucha contra la patologización de la diversidad sexual. De ahí viene la celebración del orgullo gay, que son los días 28 de junio.
A partir de ahí, es cuando se consolidan distintas agrupaciones LGBT con el objeto de promocionar la visibilidad de la homosexualidad, combatir la homofobia y exigir las legislaciones igualitarias como el derecho a la adopción.

En España con la ley13/2005, de 1 de julio modificó el Código Civil a favor de matrimonio entre las personas del mismo sexo y junto a esto el derecho a adoptar niños, además de poder recibir prestaciones sociales previstas para el matrimonio homosexual. Así España se convirtió en el cuarto país del mundo en permitir los enlaces matrimoniales entre personas del mismo sexo, después de Bélgica, Holanda y Canadá.
De esta forma surge un gran avance en diversidad de familias como estás llamadas familias homoparentales, esto es un tema bastante controvertido porque hay quienes están a favor del matrimonio homosexual pero no en que formen una familia
Pero es que en realidad como dice la Doctora Graciela Moreschi, psiquiatra cosa que ya esta comprobado es que la homosexualidad no es una enfermedad si no una inclinación y el problema está en las personas que no aceptan esta condición, no en ellos si no en las personas que no son capaces de aceptarlo.
Algunas de las cuestiones que se plantean las personas a la hora de aceptar o no las familias homoparentales y que veo necesario explicarlas son:


  • La tendencia del menor a la homosexualidad: según varios estudios que se han realizado en varios países, no es así. Además hay muchos hogares de familias heterosexuales que niños o niñas que son homosexuales osea que eso de que la tendencia a la homosexualidad nada. Y de todos modos me pregunto que si estamos de acuerdo con la homosexualdad y si ya se sabe que no es un problema ¿Qué problema hay que el niño o la niña sea homosexual?
  • Hay muchas personas que argumentan diciendo que podrían tener dificultades en la sociedad, podrían ser excluidas y en definitiva pasarlo malen algún momento de su vida. Pero es necesario que sean aceptados y normalizados ya que nosotros somos los que creamos la sociedad. Y así por ejemplo como está sucediendo en el ámbito escolar, al estar apareciendo más familias homoparentales, se están dando charlas para ayudar a normalizarlo y concienciar a la población.
  • En cuestión a los roles: los roles no están ligados al sexo, tienen que ver con la función. Así que en esto tampoco hay problema.
En España hay investigaciones desde organismos privados, plataformas e instituciones como el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o del departamento de la Universidad de Sevilla de como es el desarrollo y ajuste psicológico de los chicos y chicas que viven con madres lesbianas o padres gays:
  • Muestran que los chicos y chicas de familias homoparentales tienen mayor aceptación a la diversidad de orientación sexual y de aceptación a la homosexual
  • Los valores indicativos de la AUTOESTIMA de los hijos e hijas de progenitores homosexuales están situados a un lado más positivo y en los niveles más alto, por encima de chicos y chicas del grupo de familias heterosexuales
  • En cuestión a la visión de roles se vio, los hijos e hijas de familias homoparentales parecen ser menos estereotipados, más flexibles en su consideración de lo que es apropiado para hombres o para mujeres. Como en los objetos de que pueden ser utilizados tanto para hombres como mujeres.
Conclusión de estudios: se puede deducir de estos estudios que el desarrollo psicológico infantil y adolescente dentro de familias homoparentales presenta estadísticamente a nivel intelectual, emocional o de relación realmente óptimos, además se mantiene en parámetros similares a los hijos e hijas de familias convencionales, e incluso presentan una mayor tolerancia y flexibilidad en lo que respecta a la aceptación de la diversidad social.
Desde nuestro punto de vista: hay que aceptar que estamos ante un mundo de cambios en todos los aspectos, ahora hay una gran diverversidad de familias: familias homoparentales, monoparentales, monomarentales, ensambladas, etc. Por tanto, los cambios son muy necesarios.

KATHERINE PATRICIA GUAÑA BARROS Y CRISTINA VALDEAVERO VIOLAT 
                                                                                C1
Bibliografía:

¿Que es en sí la Exclusion Social?

"Nunca el mundo ha sido tan desigual en las oportunidades que brinda, pero tampoco
ha sido nunca tan igualador en las ideas y las costumbres que impone. En el mundo sin
alma que se nos obliga aceptar como único mundo posible, no hay pueblos sino
mercados" (Galeano).

"Nunca antes ha habido un número tan reducido de personas equivocadas que hayan
ejercido un efecto tan devastador sobre tantas personas a la vez”. (Susan George)

En el blog hemos tratado muchos temas de exclusión social pero, ¿Qué es en sí la exclusión social?
En una sociedad donde la competitividad es un valor central, los mecanismos de exclusión son una regla de juego elemental y necesaria. La competitividad es por naturaleza excluyente, por eso, niños, ancianos, mendigos, inmigrantes, indígenas, minusválidos deficientes, etc. fácilmente se convierten en excluidos.
Es la propia organización social la que elabora en su interior "poblaciones sobrantes".

Las personas que se consideran excluidas socialmente son colectivos y/o personas que tienen diferencias en cuanto a oportunidades, en condiciones y calidad de vida, que les sitúan al margen de las sociedades desarrolladas y por debajo de un mínimo digno
En nuestra sociedad, y más actualmente, las personas excluidas no siempre son personas que hayan tenido dificultades en su vida, sino que también puede afectar a personas con una historia anterior normalizada.
La exclusión social no es tanto una situación, sino un proceso de diversidad entre personas y grupos
El carácter de incapacidad del sujeto para poder salir de la exclusión por si solo, que requiere de apoyos externos.
El mundo de los excluidos es de una gran heterogeneidad, complejo y desconcertante, porque no se les considera una ‘’clase social’’, por lo que la problemática es diversa y diferenciada, con la única cosa en común que es el haber quedado excluidos.

Es sorprendente y muy real que, estas personas que están en proceso de exclusión social están dispuestos a trabajar por su incorporación, mas de lo que nos imaginamos, cosa que habría que tener en cuenta para no perder ese potencial que tienen muchos aunque no todos.


Por lo tanto, y con este blog quería dejar claro, que la exclusión social no depende tanto de la persona, sino de la sociedad en la que se encuentra. 

Marta Gilgado Cillero, 2ºTS C C1

martes, 28 de mayo de 2013

SIDA: 30 AÑOS EXCLUSIÓN
Todos sabemos las características generales de la enfermedad del SIDA: qué es, formas generales de prevención, su letalidad, etc. Pero, ¿Sabemos lo suficiente acerca de las consecuencias sociales que esta enfermedad acarrea? ¿Somos conscientes de lo que viven los enfermos, cómo se sienten frente a un mundo lleno de prejuicios y discriminación?
Es la mayor epidemia de los siglos XX y XXI. La enfermedad que tenía un 100% de mortalidad se ha convertido en crónica. El sida, una enfermedad incurable que apareció hace 30 años y que ya ha provocado 30 millones de muertos, transformó el mundo en todos los sentidos.
Hace más de 30 años, el 5 de junio de 1981, el Centro de control de enfermedades de Atlanta, EEUU, descubrió en cinco jóvenes homosexuales en San Francisco una extraña neumonía por 'Pneumocystis Carinii' que hasta entonces sólo afectaba a personas muy inmunodepresivas. Un mes más tarde, se diagnosticó un cáncer de la piel (sarkoma de Kaposi: un tipo de cáncer propio de personas inmunodeprimidas) en 26 homosexuales de ese país y se comenzó a hablar de "cáncer gay". Al año siguiente, la enfermedad fue bautizada con el nombre de síndrome de inmunodeficiencia adquirida, o sida.
El patógeno, desconocido por aquel entonces, se extendió por todos los países casi tan rápido como el miedo y el rechazo hacia quienes lo padecían. Fueron años de incertidumbre, de silencios y reproches, de soledades. "Primero lo negamos, quisimos dejarlo pasar, después cundió el pánico y llegaron las dudas sobre cómo hacerle frente". Así resume James Curran, la persona que lidió con los primeros casos y tuvo que hacerse cargo de la situación desde los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), la evolución de la pandemia de sida, que hoy afecta a más de 33 millones de ciudadanos.
A continuación os dejamos el link de un video que explica muy bien la evolución de la enfermedad y los avances que se han producido en los últimos 30 años a través de distintos testimonios de personas portadoras de VIH, del entorno, tratamiento e incluso consejos para las personas que tengan que pasar por su misma situación.
En este video se refleja que en estas tres décadas se ha avanzados mucho, pero la realidad es que también quedas muchas cosas por hacer, ya que el testimonio de estas personas es lo que se podría denominar “la cara amable” de esta enfermedad.
Mucho se ha hablado del SIDA: formas de contagios, cómo prevenirlo, tratamientos, etc. Pero hoy queremos referirnos a un mal que va más allá de la enfermedad en sí, y se hace más desconcertante que el mismo virus: la exclusión de los enfermos de VIH/SIDA.
Tomando como definición de exclusión social la que hace el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales: “La exclusión social es entendida, como la ausencia, para unos, del conjunto de oportunidades vitales que otros sí tienen, como la imposibilidad o dificultad muy intensa de acceder a los mecanismos de desarrollo personal e inserción sociocomunitaros y, a los sistemas preestablecidos de protección”, y citando los ámbitos de exclusión y colectivo de afectados, donde se enumeran los principales ejes que configuran la exclusión social, entre los que se citan:
1) Pobreza en el sentido de ingresos económicos.
2) Dificultad en la inserción laboral.
3) Dificultad o acceso a la educación.
4) Carencia de salud, de capacidad psicofísica y de asistencia sanitaria.
5) Ausencia o insuficiencia de apoyos familiares o comunitarios
6) Ámbitos de marginación social.
7) Falta de sensibilización y movilización de la población en general ante la exclusión social.
La mayoría de las personas que padecen SIDA se encuentran inmersas en un círculo cerrado en el que están incluidos todos los puntos citados, y que presumiblemente, en este caso, unos lleven a otros completando un círculo sin fin que sólo en determinadas ocasiones se rompe, cuando el apoyo social y la solidaridad hacen su entrada. Desgraciadamente, no siempre ocurre esto, y es en la mayoría de los casos cuando la enfermedad se convierte en un estigma social y los enfermos son tratados como los leprosos en la antigüedad, que eran señalados y apartados de la sociedad por miedo al contagio.
La exclusión social a causa del SIDA se expresa de múltiples maneras, algunas muy sutiles y otras demasiado evidentes para dejar de verlas. Pero todas las formas de exclusión social coinciden en un hecho que, aunque se conoce, es inadmisible para cualquier sociedad o país democrático: la violación de los derechos humanos esenciales de las personas que viven o padecen la enfermedad, consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos suscritos y ratificados por la inmensa mayoría de los países del mundo (el derecho a la vida, a la salud, a la igualdad, al trabajo y a la educación)
El SIDA no afecta de la misma manera a las personas de distinta condición socioeconómica. Hay una marcada tendencia a “castigar” más a quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Se produce, entonces, una especie de sobre-exclusión, es decir, la exclusión social de los ya excluidos por otras razones (homosexuales, drogadictos, prostitución, etc). Existen informaciones que indican que la pobreza y el analfabetismo son dos factores que tienden a elevar el riesgo de adquirir ETS, incluyendo el SIDA.
   Algunos ejemplos específicos sugieren que las personas de bajos ingresos no pueden pagar condones ni el tratamiento de una ETS. Algo parecido sucede con las personas con bajos niveles educativos, éstos no tienen acceso a la información preventiva o bien la misma no se realiza de forma que puedan comprenderla con facilidad.
La cultura y la religión podrían jugar un papel de prevención, pero en la práctica sucede todo lo contrario. Ambos elementos contribuyen a la exclusión de los infectados por SIDA. Algunas características socioculturales, asociadas a la infección se expresan en los planos de la inequidad de género por ejemplo, la sociedad gitana, donde el machismo está muy presente. Los hombres pueden tener múltiples parejas y el uso del condón presenta una baja frecuencia, y las mujeres carecen de autonomía para tomar decisiones sobre su sexualidad y por lo tanto para protegerse de la enfermedad.
Hay otros factores de vulnerabilidad que enfatizan la doble exclusión que sufren las personas con SIDA. Se trata de personas que por una u otra causa, sufren la violación de sus derechos humanos. Por ejemplo: población desarraigada, población con problemas de drogadicción… Son muchos los factores que coadyuvan en este sentido: la pobreza, el aislamiento geográfico, la inadecuada atención y educación en salud y los valores culturales que obligan a ciertas prácticas que exponen a algunos miembros de la comunidad al riesgo de contraer el VIH/SIDA.
Por lo tanto, seguirán siendo vulnerables aquellas personas que carecen de los medios para protegerse contra el VIH/SIDA, ya sea por penuria económica como por impotencia para controlar las bases sobre las cuales se desarrollan sus relaciones sexuales, entre otras razones.
 Y finalmente la estigmatización social de la enfermedad amplifica las exclusiones en los espacios laborales, en los servicios de salud y hasta en el seno de las unidades familiares.
 
Esta discriminación que se produce con motivo del SIDA, trae consecuencias nefastas, tanto para la persona que vive con el VIH/SIDA, como para la sociedad en su conjunto.
En el ámbito de la persona que vive con VIH/SIDA la discriminación presenta las siguientes consecuencias:
1. Propicia que quienes se perciben en riesgo de estar infectados no acudan a realizarse la prueba de detección y, por lo tanto, no cuenten con un diagnóstico oportuno que les permita atenderse antes de desarrollar la sintomatolgía propia de la enfermedad.
2. Aleja de los servicios de salud a las personas infectadas por el VIH. Esta situación se presenta por temor a que el personal que proporciona dichos servicios divulgue la condición del paciente en el lugar de trabajo o en el lugar donde vive.
3. Reduce la participación de quienes viven con el VIH/SIDA en los programas orientados a difundir la información sobre las medidas necesarias para prevenir la infección.
4. Suspende o restringe el ejercicio de los derechos fundamentales de quienes se encuentran infectados por el VIH o enfermos de SIDA.
5. Aumenta el aislamiento, así como el sufrimiento de las personas que viven con el VIH/SIDA.
Además la discriminación relacionada con el VIH/SIDA tiene las siguientes consecuencias sociales:
1. Afecta la capacidad de las personas para aprender e informarse sobre la epidemia y, por lo tanto, disminuye su capacidad de respuesta ante el reto que representa prevenir la infección del VIH.
2. Difunde los mitos que existen alrededor de la epidemia y propicia el miedo injustificado respecto de un posible contagio por medio del contacto casual con personas ya infectadas.
3. Refuerza la idea errónea de que el Sida es una enfermedad de determinados grupos sociales, tales como drogadictos intravenosos, homosexuales o personas relacionados con la prostitución. A partir de este razonamiento, se piensa que quien no pertenece a dichos grupos no corre el riesgo de infectarse.
4. Fomenta la intolerancia hacia determinados grupos sociales que de manera equivocada han sido percibidos como representantes de la enfermedad. En este sentido, es frecuente que las personas, en lugar de adoptar las medidas necesarias para prevenir la infección, pretendan encontrar supuestos responsables de la evolución de la epidemia.
5. Propicia una división de la sociedad, en donde existe un aparente enfrentamiento entre los derechos de la mayoría no infectada y los derechos de las personas afectadas por el virus.
6. Daña a los familiares y a quienes rodean a las personas con el VIH/SIDA, dificultando que éstas últimas reciban muestras de apoyo.
7. Evita que la sociedad acepte la necesidad de establecer una responsabilidad compartida para enfrentar con el éxito la epidemia del VIH/SIDA.
Independientemente del ámbito que afecte, la discriminación es uno de los principales obstáculos que entorpece cualquier esfuerzo para controlar el desarrollo de la epidemia.
A continuación os dejamos el video de otros testimonios de portadores de VIH en riesgo de exclusión social.
Cada día se manifiestan en forma creciente las desigualdades de género, etnia y riqueza, visibles en las estadísticas que reflejan un aumento desproporcionado en la tasa de infección entre mujeres y, más aún entre mujeres pobres.
Dado que la infección por VIH/SIDA se puede prevenir, sostenemos que sólo quienes tienen acceso a la información y a medidas apropiadas de prevención y, por ende, cuentan con los medios para implementarlas, son o serán los únicos capaces, en el futuro, de protegerse contra la infección. Entretanto, seguirán siendo vulnerables aquellas personas que carecen de los medios para protegerse contra el VIH/SIDA, ya sea por penuria económica como por impotencia para controlar las bases sobre las cuales se desarrollan sus relaciones sexuales, entre otras razones.
SANDRA LUCAS TRIVIÑO
NAHIR FERNÁNDEZ PAGÁN Cº1